¿QUÉ SON LAS NORMAS DE COMPETENCIA LABORAL (NCL)?
Son la expresión estandarizad de una descripción de competencias laborales identificadas previamente. Es importante considerar la NCL en su acepción de estándar, de patrón de comparación, más que de instrumento jurídico de obligatorio cumplimiento. La NCL está conformada por los conocimientos, habilidades, destrezas, comprensión y actitudes, que se identificaron en la etapa de análisis funcional, para un desempeño competente en una determinada función productiva. En este sentido, es un instrumento que permite la identificación de la competencia laboral requerida en una cierta función productiva.
Se constituye en NCL cuando es aceptada como tal, es decir, como un referente o estándar sobre una determinada ocupación. El ser un estándar permite comparar un cierto desempeño observado contra dicho referente para establecer si se adecua o no al mismo. De allí se deriva que la NCL es la base para la evaluación de competencias. También lo es para la elaboración de programas de formación ya que esencialmente la norma describe las competencias requeridas para el desempeño.
Para CONOCER, una norma técnica de competencia laboral, usualmente incluye:
Lo que una persona debe ser capaz de hacer.
La forma en que puede juzgarse si lo que hizo está bien hecho.
Las condiciones en que la persona debe demostrar su competencia.
Los tipos de evidencia necesarios y suficientes para asegurar que lo que hizo se realizó de manera consistente, con base en un conocimiento efectivo.
También, en cuanto a la competencia, la NCL permite describir:
La capacidad para obtener resultados de calidad con el desempeño eficiente y seguro de una actividad.
La capacidad para resolver los problemas emergentes en el ejercicio de la función productiva.
La capacidad para transferir los conocimientos, habilidades y destrezas que ya posee, a otros contextos laborales.
Las NCL se convierten en un facilitador poderoso en la creación de un lenguaje común entre los diferentes actores, en los procesos de formación y capacitación en la empresa.
La NCL define un desempeño competente contra el cual es factible comparar el desempeño observado de un trabajador y detectar las áreas de competencia en las que necesita mejorar para ser considerado competente. Es una clara referencia para juzgar la posesión o no de la competencia laboral.
En este sentido la NCL está en la base de varios procesos dentro de la gestión de los recursos humanos: el de selección, el de formación, el de evaluación y el de certificación.
Un estándar de competencia puede brindar un criterio fundamental en la selección del personal para un espectro variado de ocupaciones en la empresa, más que para un puesto de trabajo. Es fundamental en la elaboración de los currículos de formación, al establecer los elementos de competencia y las evidencias y criterios de desempeño que pueden convertirse en orientadores para la especificación de objetivos de los módulos de formación y objetivos de aprendizaje en cada uno de los módulos definidos.
La evaluación de la competencia laboral adquiere una dimensión mucho más objetiva cuando es realizada contra una NCL. De este modo el desempeño se verifica en relación con el contenido de la NCL, obviando eventuales elementos subjetivos. Los trabajadores pueden conocer el contenido ocupacional de la norma contra la cual serán evaluados.
La certificación ocupacional se efectúa también en referencia a las NCL. De este modo el certificado le imprime un valor de posesión quien lo obtuvo centrado en la descripción de sus competencias a partir de una norma. Así, los trabajadores exhibirán acreditaciones acerca de lo que saben hacer, no solamente de las horas de formación y del nombre de los cursos a los que asistieron.
NORMALIZACION
Las normas se definen como criterios aceptados o medidas de desempeño, práctica o diseño. Constituyen especificaciones técnicas consensuadas y documentadas, de carácter voluntario, elaboradas por las partes interesadas y, en todos los casos, aprobadas por un organismo reconocido. Se considera una solución a un problema común establecido por peritos confiables, y redactado por un cuerpo reconocido con el propósito de que todos puedan utilizarla.
La normalización, por otra parte, hace referencia al conjunto de actividades destinadas a la creación de normas, es decir, a la coordinación de criterios y métodos de medición relativos a especificaciones que orientan el diseño o desempeño de un producto, servicio o práctica, que se registran en un documento de carácter esencialmente técnico, en el que se incorporan los puntos de vista de todas las partes interesadas y que está disponible al público en general.
El proceso de creación de normas se expresa como una transición del pensamiento individual al pensamiento colectivo, pasar del desorden al orden y de lo arbitrario a la legalidad (ISO, 1983). La normalización designa también la condición en la que una norma ha sido lograda o efectivamente aplicada.
CONCEPTO DE COMPETENCIAS
Se define el término competencia como la posesión de calificaciones intelectuales, físicas y conductuales suficientes (conocimientos, habilidades y actitudes) para realizar una tarea o desempeñar un papel de manera adecuada para lograr un resultado deseado.
El término competencia ha sido adecuado en el campo de la educación para significar un “saber hacer” bajo este enfoque, el estudiante además de apropiarse de los conceptos fundamentales de su disciplina, aprende su aplicación e integración para desenvolverse con éxito en su etapa formativa, en su desempeño profesional y en su vida personal. La competencia supone una capacidad comprobada de realizar una actividad en un determinado contexto. Implica además de los conocimientos y habilidades, la comprensión de lo que se hace y conforma un conjunto de estos tres elementos totalmente articulados.
Del análisis de estas definiciones puede concluirse que las competencias:
Tienen en cuenta el contexto;
Implican la posesión de calificaciones físicas, intelectuales y conductuales;
Conforman un conjunto articulado de conocimientos, habilidades y su comprensión;
Son susceptibles de observación en ambientes reales o en situaciones de prueba;
Aportan valor agregado al incorporar conocimientos y habilidades en los procesos;
Son demostrables en tanto que se hacen evidentes cuando se ejecuta una tarea o se realiza un trabajo;
Están relacionadas con la ejecución exitosa de una actividad, sea laboral o de otra índole;
Pueden ser generalizables a más de una actividad y
Son transferibles a diferentes contextos.
La formación por competencias rebasa la mera definición de tareas, en tanto que va hasta las funciones y los papeles y facilita que el individuo conozca los objetivos y lo que se espera de él. De entrada, la competencia implica el uso de la información en tanto que su adquisición y desarrollo se sustenta en tres tipos de actividades:
INTERPRETATIVAS, que buscan desarrollar el conocimiento y las habilidades para encontrar el sentido de la información;
ARGUMENTATIVAS, destinadas a elevar la capacidad de razonamiento para sostener todo tipo de planteamiento, y,
PROPOSITIVAS, orientadas a formular propuestas para la solución de problemas con base en el análisis de la información.
SISTEMA NACIONAL DE INFORMACION PARA EL TRABAJO (SNFT)
El Sistema Nacional de información para el Trabajo tiene como misión promover el mejoramiento de la calidad de desempeño de los recursos humanos, garantizando mediante procesos de normalización, formación y evaluación y certificación de competencias laborales, el desarrollo y consolidación de los sistemas educación y formación articulados y coordinados, requeridos por el mercado de trabajo.
El Sistema Nacional de Formación para el Trabajo es la estructura funcional que articula el sistema productivo –gremios, empresarios, trabajadores, sindicatos-, el sistema educativo –centros de educación y desarrollo tecnológico, instituciones educativas técnicas, tecnológicas y de formación profesional- y el gobierno con el propósito de definir los lineamientos de política –políticas, directrices y estrategias- para el desarrollo y mejoramiento de la cualificación del recurso humano y su proceso de formación permanente.
Está conformado por tres subsistemas:
sistema de Normalización de competencias laborales: Conjuntamente, sector productivo, educativo y gobierno establecen, desarrollan y actualizan las Normas de competencia laboral colombiana, entendidas ésta como la capacidad de una persona para desempeñar funciones productivas en diferentes contextos, con base en los estándares establecidos por el sector productivo. Opera mediante dos instancias básicas:
* Organismo normalizador: que aprueba la Normas de Competencia Laboral, para el caso colombiano es el SENA
* Mesas Sectoriales: instancia de concertación nacional, que propone políticas de desarrollo y formación del recurso humano y el marco nacional de calificaciones.
2. Sistema de Evaluación y Certificación de competencia laborales: Organiza, estructura y opera los procesos de evaluación y certificación de la competencia en las personas, con base en las normas antes mencionadas. Opera gracias a tres instancias:
* Organismo acreditador: responsable de acreditar los organismos certificadores de personal. Para Colombia es la Superintendencia de Industria y Comercio, adscrita al mismo Ministerio.
* Organismos certificadores: reconocen y califican a los evaluadores.
* Evaluadores: encargados de la calificación del personal.
3. Sistema de Formación con base en competencias laborales: Articula a los proveedores de educación técnica, tecnológica y formación profesional, para modernizar y mejorar sus programas, en concordancia con las necesidades y exigencias del sector productivo.
MARCO NORMATIVO
En 1997, con el Conpes 2945, el Gobierno Nacional le encomienda al SENA liderar la construcción de un sistema que articule toda la oferta educativa técnica, pública y privada, para regularla y potenciarla, se da inicio al proceso de conformación de un Sistema Nacional de Formación para el Trabajo, y cuya consolidación se inicia gracias al Conpes 81, donde se establecen los avances logrados hasta 2004 y se proponen recomendaciones para el avance del sistema.
Otras leyes sustentan este proceso de consolidación, el Decreto 641 de 1998 crea la misión de Educación técnica, tecnológica y formación profesional, la Ley 749 de 2002 organiza el servicio público de la educación superior en las modalidades de formación técnica profesional y tecnológica, el Articulo 12 del Decreto 249 de 2004 establece la Dirección del SNFT-, el Decreto 2020 de 2006 organiza el Sistema de Calidad de Formación para el Trabajo, la Ley 1064 de 2006 establece el apoyo y fortalecimiento de la educación para el trabajo y el desarrollo humano, el Decreto 2888 de 2007 reglamenta la creación, organización y funcionamiento de las instituciones que ofrezcan el servicio educativo para el trabajo y el desarrollo humano.